El HATHA YOGA es el Yoga del control del cuerpo y en él se encuentran diferentes estilos, unos más tranquilos, otros dinámicos, suaves, exigentes…
A pesar de las diferencias entre ellos, en todas las clases encontrarás la oportunidad de trabajar con el cuerpo, la respiración y la concentración, pero cada estilo y cada profesor trabaja estos aspectos de una forma característica…
A continuación tienes unas pinceladas sobre las características de algunos de los estilos más conocidos de HATHA YOGA que inspiran las clases.
Estilo Rishikesh (Sivananda) ![](https://yogablanes.es/wp-content/uploads/2022/01/foto01.jpeg)
Es un estilo tradicional del norte de la India.
Las posturas “básicas” son la columna vertebral de estas clases. La esencia es la práctica conjunta de dichas posturas, respiración, concentración y relajación (mínimo esfuerzo).
Las clases Sivananda están diseñadas para favorecer un desarrollo armónico e integral del cuerpo y la mente, que se traduce en un estado integral de salud y bienestar.
Ashtanga Vinyasa Yoga
Es un sistema dinámico, muy intenso y poderoso fundamentado entre otros aspectos en la coordinación de la respiración con el movimiento.
Recomendado para aquellos que gustan de una intensa y purificadora práctica.
Ashtanga guiado: Son clases en las que el profesor dirige a los practicantes a lo largo de las diferentes series de Ashtanga.
Ashtanga Mysore: Son clases de autopráctica en grupo, en las que el profesor va corrigiendo y enseñando personalmente a los practicantes. Es la manera tradicional de practicar dentro de este estilo.
Iyengar Yoga![](https://yogablanes.es/wp-content/uploads/2022/01/foto02.jpeg)
En ellas predomina el ritmo tranquilo, la precisión, y la adaptación de la practica.
Se efectúan menos posturas (asanas) pero se mantienen más tiempo. Son muy adecuadas para aprender detalles importantes de alineación y como adaptar las posturas cuando hay dificultades.
Vinyasa (Flow)
En ellas se incorpora el elemento del Vinyasa, en el sentido de coordinar los movimientos con la respiración y enlazar las posturas entre si con una serie de movimientos y saltos, con la finalidad de mantener la concentración y el calor.