Qué entiendo por “vida”… aunque más que vida son “las cosas” de la vida. Es decir, todo aquello con lo que nos entretenemos, todo aquello que nos parece tan importante, todo aquello que tratamos de conseguir, como el trabajo, la pareja, los hijos, el hacer dinero, el aparentar, el “exhibicionismo en las redes”, el ser políticamente correcto, el comprar y las ansias de posesión, … resumiendo, es todo aquello que aparentemente da sentido a nuestra vida, que dirige nuestra vida, que nos parece importante, básicamente es la búsqueda de reconocimiento, entretenimiento y posesión de personas o cosas (cada uno con lo que se identifica… puede parecer hasta muy noble, como por ejemplo conocimientos, obras de arte…). A la vez es todo aquello que nos aleja de la “CONCIENCIA DE UNO MISMO”.
Que entiendo por “Conciencia”… para mi es un estado mental diferente al habitual. La esencia es “sentirse a uno mismo”.
En los diferentes caminos de desarrollo personal se le pone diferentes nombres: consciencia de sí mismo, recuerdo de si, sentirse a sí mismo, autoconsciencia, sentir el YO SOY, la experiencia de Aham Brahma Asmi…
Son dos cosas diferentes, separadas e incompatibles, similarmente al agua y el aceite cuando se intentan mezclar. Solo una de las dos nos puede parecer importante. Cuando una de ellas tiene sentido, la otra se desvanece o deja de ser importante. O estamos perdidos (identificados) en las cosas de la vida o… ya sea por la causa que sea, a uno que se le ha despertado, aunque sea mínimamente, la “consciencia de Si”, las cosas de la vida, que daban tanto sentido a la “línea” de la vida, se desmoronan… y empieza un nuevo camino… el de LA CONCIENCA.
El Yoga tiene que ver con ese salto, cuando uno ha experimentado algo de ese estado de “conciencia de Si”.
El que quiere adentrarse en ese camino necesita una guía y ayuda exterior, ya que la vida nos adormece, nos hipnotiza con una fuerza brutal. Nuestra capacidad de sugestión está al servicio de la vida, y esta nos atrapa en sus redes (maya) una y otra vez, a través del mecanismo de la IDENTIFICACIÓN, la capacidad de la mente de “perdernos en las cosas”. Para vencer estas debilidades o tendencias mentales, necesitamos una guía. No somos lo suficientemente sabios y fuertes por nosotros mismos. Necesitamos ayuda.
Uno de los caminos es el Yoga. Otro es el “Cuarto camino”. Las esencias son las mismas.
El día que las prácticas o la actitud correcta asociada a “la búsqueda de la Consciencia” o a las prácticas de Yoga, ocupen más tiempo que las asociadas a la vida y sus distracciones, los beneficios o resultados de dichas prácticas empezarán a ser consistentes y a convertirnos en “hombres nuevos y diferentes”. Nuevas energías y capacidades empiezan a “tomar el mando” de nuestra vida.