La sílaba sagrada Om, utilizada en el hinduismo, el budismo y el jainismo, se remonta a tiempos védicos.
Om es considerado en esta tradición, como el sonido primordial, la primera vibración a partir de la cual el universo emerge.
Para un yogui no hay símbolo más poderoso que la sílaba Om, de lo cual dan testimonio estas palabras del antiguo texto del Mandukya Upanishad, que empieza afirmando que Om es todo el universo; el pasado, el presente y el futuro:
“OM; esta palabra eterna es todo: lo que fue, lo que es y lo que será”.
Om, es considerado también la fuente de todos los mantras. El mantra dentro de la tradición es un sonido cargado de poder.
Según Suami Vishnudevananda, aunque no puede probarse científicamente, la repetición constante o el canto de OM produce en la mente un efecto de paz y descanso.
Swami Sivananda, maestro contemporáneo de yoga, siempre recomendaba a sus discípulos que recitaran el Om. “Vivid en el Om”, decía; queriendo indicar que debían dejarse llevar por la corriente mántrica que conduce a la oculta realidad espiritual más allá del sonido sagrado.
Om se compone de A, U y M, y según las reglas de gramática sánscrita, una A y una U juntas forman una O. De este modo A, U, M producen el sonido OM.
Todas las formas que vemos o imaginamos están asociadas al sonido de un nombre y los nombres despiertan la imagen del objeto que representan. Nada se puede percibir en este mundo sin pensamiento, y no puede haber pensamiento sin lenguaje. De esta forma se relacionan el mundo con el lenguaje.
OM representa todo el conjunto de sonidos que podemos producir, todo el lenguaje. La A es el sonido más gutural, se produce en la garganta, La U se pronuncia en el medio del paladar y la M es el sonido más labial y nasal. De esta manera, A representa el principio de la escala de sonidos, la U representa el medio y la M representa el fin. Juntas cubren todo el campo de los sonidos, del lenguaje, y como hemos visto que lenguaje y mundo están interrelacionados, representa también todo lo que existe.
En la Taitltiriya Upanishad, Om se identifica con la Realidad Absoluta, Brahmán. Las letras AUM representan los aspectos de Brahmán o Absoluto: Creador, Destructor y Conservador y también están relacionadas a las tres cualidades (gunas) ligadas al mundo de Maya:
A= Brahma, (aspecto creador de Brahmán), rajas (actividad).
U= Vishnu, (aspecto conservador de Brahmán), satua (pureza).
M= Siva, (aspecto destructor de Brahmán), tamas (inercia).
Con OM también se representan los 3 estados de conciencia del hombre (el estado de vigilia, de sueño y de sueño profundo. Según la enseñanza del vedanta, el sonido A representa el universo material que percibimos en el estado de vigilia. La U simboliza las experiencias del mundo de los sueños y del mundo de los espíritus (plano astral). La M representa lo desconocido, el estado de sueño profundo y todas las cosas que están más allá del intelecto.
También según el vedanta hay un “Yo” inmutable que no cambia durante esos tres estados, a este Yo se le llama Atman y también es representado con OM, aquello que nunca cambia, el testigo de los tres estado: vigilia, sueño y sueño profundo. Ese Yo según la filosofá vedanta es la única realidad, es todo conocimiento, toda existencia y toda bienaventuranza.
Así pués OM simboliza la totalidad de este mundo de formas continuamente cambiantes y también la realidad que subyace tras estas apariencias, el ser indestructible e inmortal que uno es.