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¿QUÉ ES EL YOGA?, por Suami Sivananda

Palabras de Suami Sivananda…

Tendríamos que hablar previamente de qué entendemos por Dios, o vivir en Dios… pero vamos con las palabras de Sivananda…

“Vivir en Dios, comulgar con Dios, es Yoga. La vida en Dios proporciona la dicha eterna. El Yoga te muestra el camino. El Yoga te une a Dios. El Yoga te hace inmortal.

El Yoga es un sistema de educación integral; de educación no sólo del cuerpo y de la mente, o el intelecto, sino también del espíritu.

El Yoga abarca la vida completa. Es un método que revisa todas las áreas de la personalidad humana.

El yoga es el arte de vivir rectamente. El Yogui que ha aprendido este arte de vivir rectamente se siente feliz, armónico y pacífico. Está libre de toda tensión.

El yoga es, ante todo, un modo de vida, no algo divorciado de ésta. El Yoga no consiste en dar de lado a la acción, sino en realizar ésta eficientemente con el espíritu adecuado. El Yoga no implica huir del propio hogar ni del ambiente, sino que es el proceso de amoldar la actitud propia al hogar y a la sociedad con una comprensión nueva.

El Yoga no es una religión, sino una ayuda para la práctica de las verdades espirituales básicas comunes a todas las religiones. La práctica del yoga no está reñida con ninguna religión.

Ser un Yogui significa morar en Dios constantemente y vivir en paz con los hombres. La unión con Dios es Yoga. Yoga es la unión con todos. Dios habita en todos”.

La idea del novato de que el Yoga consiste en ejercicios físicos, o en meras asanas y Pranayamas, etc., es un terrible error. Las Yogasanas, el Pranayama, las Bandhas, los Mudras y los Kriyas no tienen nada que ver con el verdadero Yoga. Solamente se los considera como ayudas en la práctica yóguica.

Muchas personas no tienen acceso más que al aspecto físico del Yoga, pues el auténtico Yoga requiere una intensa disciplina personal, unida a un pensamiento intenso bajo la guía de un maestro capacitado. El Yoga promete una bendición suprafísica y espiritual. Pero no resulta atractivo para el hombre común, quien anhela frutos inmediatos y prosperidad mundana.

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